[2019-10-01]
Despertamos con café colombiano que había comprado para mi viaje, preocupado por no encontrar algo similar en Japón; aunque luego descubriría que estaba equivocado, hay gran cantidad de lugares donde puedes conseguir un buen café. Aparte de cafeterías especializadas y costosas, puedo recomendar el café recién hecho de los konbini, pero para nada el enlatado o en botellas a menos que no haya otra opción.
Después del café, salimos a buscar desayuno en algún konbini; creo que compré un Después del café, salimos a buscar desayuno en algún konbini; creo que compré un delicioso sándwich; estos son bastante famosos y realmente sabrosos, aunque debes tener en cuenta que se ven bien grandes de frente, pero la mayoría son solo pan vacío por detrás, especialmente los de fruta. Me encantaron los de huevo, vienen en muchas preparaciones (cocido, omelet, ensalada…), cada una era increíble.
En este segundo día en Tokio, fuimos primero a la Embajada de Colombia, donde mi amigo necesitaba resolver algo de la visa. Cruzamos gran parte de la ciudad para llegar, y apenas empezaba a darme cuenta de su enorme tamaño. No parecía un recorrido largo en el mapa, pero lo estaba revisando desde muy alto y en realidad fueron casi 15km; aun así, estaba disfrutando todo, incluso una hora de tren.
Luego caminamos un rato siguiendo el rio Meguro y visitamos Mirai Store Tokyo, lugar donde crean las Smart Dolls, unas muñecas articuladas muy interesantes de 60cm.
Pasamos la tarde en Akihabara, el distrito electrónico, y de una gran cantidad de tiendas de anime y manga; al inicio, todo se veía increíble, pero comencé a sentirme bastante abrumado; demasiada gente, demasiado ruido, cada 3 pasos alguien tratando de atraerte hacia algún café o tienda. La verdad es que, a pesar de su gran popularidad, y que muchos de mis amigos sueñan con visitarlo, no es para todos, no para mí; prefiero lugares más calmados. Igualmente, empecé a sentir que Tokio en sí, era también demasiado.
Un detalle importante si estas buscando alguna tienda especifica: probablemente no la encuentres tan fácil, incluso si estas en la ubicación que te dice el mapa. Algunas tiendas pueden estar en otros pisos o en sótanos, y para acceder hay que llegar a pequeños corredores que llevan a pequeñas gradas. (Esto aplica para muchos lugares en Japón).
Estando en Akihabara, entramos a algunas tiendas de anime, llenas de figuras y otras mercancías. Quería comprarlo todo, pero no estaba allí de compras, por el momento; no quería andar muy cargado el resto del viaje, además estaba con poco presupuesto; entonces preferí enfocarme primero en experiencias y esperar al final, que supiera que el dinero había sido suficiente.
Aunque, si encuentras algo realmente importante, no dudes en comprarlo; cuando regresé, al final de mi viaje, no pude encontrar nada de lo que había visto. De pronto algo que puedes hacer es dejar esta visita para los últimos días del viaje.
Terminamos el día (de nuevo) caminando por el rio Sumida, bastante bonito y calmado durante la noche. Además, era increíble lo seguro que me sentía caminando cerca de la media noche con mi cámara, incluso por lugares oscuros debajo de puentes.
No dudes en escribirme cualquier pregunta abajo en los comentarios.
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