En Pleno Centro de La Ciudad – Calor, Paz, y Remembranza

[2019-10-02]

En nuestro tercer día nos despertamos tarde y, después del café, cogimos tren hacia el barrio Chiyoda, en todo el centro de Tokio. Nuestro primer destino era el Palacio Imperial; nos bajamos en la estación más cercana, Otemachi (creo), aunque eso depende de que línea tomes y desde donde.

Compramos unos wraps en un konbini para desayunar/almorzar; nuestra rutina de alimentación no era la mejor, y para mí, todavía estaban influyendo las 14 horas de diferencia con mi país.

Imperial Palace Main Gate Bridge

Llegamos a los Jardines Kokyo Gaien, desde donde pudimos observar los alrededores del palacio; y, por recomendación de mi amigo, nos saltamos el tour que ofrecen de este.

Si vas pensando en ver el palacio como tal, te podrías decepcionar porque el tour solo te llevará por los jardines del lado este; se ven interesantes, pero otros hermosos lugares en Tokio pueden valer más la pena.

Era octubre, pero no lo sentía como yo esperaba; cerca al medio día, el sol estaba insoportable; no entendía como muchas personas estaban haciendo ejercicio en esos momentos.

Al rededor del área del palacio, hay un recorrido de 5km bastante popular; la ruta se veía interesante, pero de pronto para otro momento. Algunos de los que corrían por allí, eran personas que trabajan cerca y usan sus horas de almuerzo para ejercitarse o para tener un descanso en su trabajo.

Si te gusta trotar/correr y tienes el tiempo, este recorrido te puede llamar la atención; puedes leer más acerca, aquí.

De lado de los jardines, hay todo un distrito de negocios lleno de oficinas en altos edificios. Los contrastes de la pacifica naturaleza con estas zonas concurridas, son fascinantes; descubrí que Tokio está lleno de espacios así, donde puedes escapar por un rato de tu trabajo o tus preocupaciones.

También, desde donde estábamos, a donde mirara, había grúas de construcción, en medio o sobre los edificios; toda la ciudad se transformaba para los esperados Olímpicos del siguiente año (es triste ahora, sabiendo que todas esas preparaciones fueron, en su mayoría, en vano).

Después de descansar bajo un árbol por un rato, caminamos hasta el otro lado del palacio. La principal razón por la que habíamos ido a este lugar era para visitar una exhibición en el Museo Nacional de Arte Moderno (MOMAT).

Yo he sido fan del Studio Ghibli por bastantes años ya, y tres meses antes del viaje, me enteré de una exhibición de Isao Takahata (fallecido cofundador del estudio). Por supuesto, organicé un día con ese propósito.

Takahata Isao: A Legend in Japanese Animation

Fue realmente inolvidable, “Takahata Isao: Una Leyenda en Animación Japonesa”; lo disfruté completamente, como animador, aprendiendo sobre sus diferentes técnicas y todos los procesos para esas encantadoras producciones; como amante del anime, descubriendo obras de las que nunca había escuchado; como ilustrador, viendo todos los bocetos e ideas de personajes.

No esperaba tan grande satisfacción de una exhibición de arte. Después de alrededor de 3 horas, también aprendí sobre nuestro mundo y la vida en sí; él fue una persona extraordinaria, con grandes ideales y una visión esperanzadora del mundo.

La exhibición todavía está, en una ciudad diferente; puedes buscar información en su página oficial en japones; la recomiendo completamente.


No dudes en escribirme cualquier pregunta abajo en los comentarios.


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