‘American Doggu’, Rumba Latina, Locura Japonesa

[2019-10-05]

Después de una mágica mañana en el Museo Ghibli y estando aun cansado por la noche anterior, dediqué toda la tarde a dormir en la casa de mi amigo en Hamura, sin tener idea de lo que me esperaba en las próximas horas.

Mi amigo planeaba mostrarme la fiesta nocturna de la ciudad, caminando por los distritos más concurridos. Algo que yo no esperaba hacer en mi viaje, no siendo una persona de mucha fiesta. Pero igual tenía interés y me alegraba poder pasar tiempo con mi viejo amigo.

(Empezamos a beber desde la casa, así que tengo recuerdos un poco confusos. No recuerdo los establecimientos exactos que visitamos, pero puedo recomendar áreas generales para explorar y divertirse, y algunas recomendaciones de seguridad. Además, no llevaba mi cámara, así que todas estas fotos no son mías).


Shinjuku

"Midnight at the Golden Gai" by Mike Kniec is licensed under CC BY 2.0
“Midnight at the Golden Gai” por Mike Kniec, licenciada mediante CC BY 2.0

Primero, tomamos el tren hacia la Estación de Shinjuku (la más activa del mundo), para caminar entre los dudosos callejones de lo que, hace una década, era considerado el barrio mas peligroso de Tokio: Kabukicho, la controvertida zona roja de Japón. Hoy en día, después de muchas redadas a negocios controlados por yakuza, se pude decir que es bastante seguro.

Allí se puede encontrar la famosa Golden Gai, una zona donde estrechos callejones (Yokocho) están llenos de bares y restaurantes; aunque se ha vuelto tan popular que se ha convertido en trampa para turistas, y podrías encontrar mejores bares y hasta más económicos en otros Yokocho (callejones) de Tokio.

Igualmente famosos en Kabukicho, son los Clubs de ‘Host’ y de ‘Hostess’, en los que atrayentes jóvenes, hombres y mujeres respectivamente, se sientan e interactúan contigo, sirviéndote bebidas, hablando, escuchándote, y, algunas veces, coqueteando. Debes comprarles bebidas junto a las tuyas, y la mayoría de las veces tienen precios bastante elevados. Aparte de eso, estos lugares tienen una reputación algo turbia. Hay historias de turistas que despiertan (posiblemente después de haber sido drogados) sin dinero o con miles de dólares gastados en sus tarjetas de crédito. Además, ciertos sitios han estado relacionados con tráfico de personas en otros países asiáticos.

Sabiendo todo esto, yo ni quería acercarme a estos lugares, pero mi amigo terminó atraído hacia uno. Un extranjero grande y demasiado amable, nos invitó a su club. Se veía bastante vacío desde la entrada, pero el hombre nos insistió en que había bastante gente celebrando adentro. Tuvimos que pagar ¥2000 (cerca de $20usd) a la entrada para darnos cuenta de que estaba totalmente vacío. Engañados, igual tratamos de divertirnos y cogimos una mesa; seguido, dos mujeres (hostess/acompañantes) se nos unieron.

Después de todo, fue una buena experiencia. La mujer con la que hablé fue amable y logré practicar mi japones. También le conté sobre mis planes del viaje, y estaba asombrada e interesada (aunque ahora que lo pienso, probablemente era solo su trabajo el ser amable y mostrar interés en mi historia). El único problema fue que teníamos que seguir consumiendo, y ellas seguían pidiendo más. Mi amigo estaba disfrutando, pero lo detuve; yo no quería pasar mucho mas tiempo allí. Y, ni siquiera sé cuánto tuvo que pagar, no me dejó ayudarlo con la cuenta.

"Ai Honten" by Dick Thomas Johnson is licensed under CC BY 2.0
“Ai Honten” por Dick Thomas Johnson, licenciada mediante CC BY 2.0

Mi recomendación es: si quieres vivir la experiencia, hazlo, conociendo los riesgos, y con suficiente dinero. Pero trata de encontrar un lugar conocido, no el primero al que te invita un extraño en la calle.


Después de eso, tomamos el tren hacia la Estación de Shibuya.

Shibuya

De regreso en ese lugar que no logró captivarme la primera vez. Mi amigo estaba feliz mostrándome el famoso Cruce de Shibuya, así que no me quejé. Aunque esta vez, todo estaba más lleno de gente, bebiendo y dejando basura por todo lado.

No es fácil para mi recomendar algo aparte de la Estatua de Hachiko; esta área está llena de almacenes y restaurantes.

Fuimos a un konbini por cerveza, y mi amigo me presento uno de los mejores aperitivos que puedes encontrar en Japón: El American Doggu, una salchicha, de pescado (algo que descubrí un año después), envuelta en masa de maíz (corn dog). Sabe increíble y es de lo más económico que puedes conseguir: por 100 yenes (mas o menos 1 dólar). Lo ofrecen con un dispensador de salsa fascinante, que vierte salsa de tomate y mostaza (es muy difícil de describir, mira el gif, aunque está con un perro caliente).

American Doggu, CC0, via Wikimedia Commons
American Doggu, CC0, via Wikimedia Commons

¡Me encanto el American Doggu desde el primer momento! Lo recomiendo muchísimo; y puedes conseguirlo en cualquier konbini de Japón.


Roppongi

Como última parada de la noche: el distrito de la fiesta de Tokio.

"六本木 Roppongi" by Zengame is licensed under CC BY 2.0
“六本木 Roppongi” por Zengame, licenciada mediante CC BY 2.0

Después de recorrer y revisar varios clubs, terminamos en uno pequeño donde ponían música latina. Estaba lleno de japoneses, quienes me recibieron alegremente (mi amigo es mitad japonés, entonces se mezcló fácilmente).

Aunque yo estaba algo apenado, intentamos bailar con algunas mujeres; nos divertimos bastante, e incluso termine recibiendo un pequeño beso de una de ellas; estaba feliz y confiado, pero avergonzado.

Luego, una mujer me llamo la atención y me invitó desde lejos. Me acerqué, esperando bailar con ella, solo para descubrir que quería ofrecerme algunos servicios extra para la noche en algún ‘Love hotel’ (Motel) cercano. Le agradecí y rechacé su oferta, aunque trate de seguir bailando con ella, pero me dejo solo. También, me di cuenta de que mi amigo me había abandonado.

Continué bebiendo cerveza y bailando solo (ya estaba algo ebrio). Entonces, unos japoneses se me acercaron y me preguntaron lo típico (de dónde era, qué hacía en Japón…) y seguimos hablando y bailando; cuando me di cuenta, estaba rodeado de un gran grupo de japoneses bastante ebrios. Seguimos bailando, bebiendo y riéndonos hasta que nos sacaron, como a las 5 o 6am. Fue un final realmente divertido para esa noche.

Mi amigo no respondía mis mensajes ni contestaba mis llamadas. Terminé cantando con un extraño con una guitarra, en una esquina de Tokio, mientras el sol empezaba a asomarse en medio de los altos edificios.


Algunas canciones después, la mujer que me ofreció sus servicios apareció algo preocupada; seguida por un turista alto que la estaba molestando, tratando de convencerla de ir a un ‘Love Hotel’. Lo vi agarrarla y tratar de llevársela; así que, estando ebrio, intervine.

El hombre solo hablaba inglés y me aseguro de que todo estaba bien, que solo discutían a donde ir. El no esperaba que yo le preguntara a ella en japones; obviamente, ella no estaba bien y me respondió que solo quería irse a su casa, pero no sabía cómo deshacerse del tipo molesto. Le dije que todo estaba bien, que podía irse a casa; y antes de que el otro hiciera algo, me pare en medio y lo detuve.

No voy a mentir, estaba un poco asustado, no quería terminar metido en problemas sin haber empezado mi viaje. Ella me agradeció y escapó; entonces le dije al hombre que se relajara y lo invité a sentarse con el guitarrista, pero se fue impotente.

Me alegraba haber podido ayudar. Pero todavía pienso en eso. Situaciones parecidas, de acoso, pasan bastante en cualquier barrio del mundo. Lo peor es que muchas veces las personas solo lo ignoran. Entiendo que, en algunos casos, hay gente más peligrosa involucrada, y cualquiera debería evitar esos riesgos. Pero hay algunas veces que es fácil (incluso anónimamente) reportar la situación y que llegue ayuda.

Después de muchos intentos, por fin me comuniqué con mi amigo, justo antes de tomar el tren a casa. Entonces, regresamos juntos para dormir todo el día.


[2019-10-06]

Nos despertamos realmente tarde y hambrientos. Así que, salimos un rato, antes de que me pusiera a organizar mis maletas y prepararme para la mañana siguiente, (en la que estaría de nuevo solo, en el preámbulo de mi gran viaje).


No dudes en escribirme cualquier pregunta abajo en los comentarios.


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