Preludio A Mi Aventura –Última Noche En Tokio

[2019-10-07]

De nuevo, me encontraba lleno de miedo, a punto de estar solo otra vez, ya en serio, por lo menos hasta el final de octubre, cuando planeaba encontrarme con mi amigo de Osaka.

También, de nuevo, ansioso; con dudas sobre mi viaje, mi bici, yo.

No estaba listo aún (mentalmente). Era lunes y mi amigo debía salir para el trabajo; entonces, fue inevitable. Y antes de tener tiempo para pensar, estaba yo, de nuevo, frente a mi bici.

Antes de arrancar, (aprendiendo de mi recorrido anterior) subí, aún más, la silla; aunque me habían dicho que no lo hiciera porque ya estaba en el límite, pero sabía que podía ser malo para mis rodillas y afectar el viaje.

Dejé el edificio de mi amigo, pero me detuve en el primer parque que encontré. Tenia que relajarme, respirar y pensar por unos minutos. Después de tomar suficiente agua y planear la mejor ruta, me aventuré en un recorrido de más de 50km.

Route from Hamura to Jonanjima Seaside Park

Primero, me dirigí hacia el sur, en busca del Tama, un ancho rio que le da forma al borde sur de la ciudad, desde todo el oeste hasta el centro.

Anduve por una agradable ciclorruta que sigue a lo largo de todo el rio. Me encontré otros ciclistas en el camino y mucha gente ejercitándose; todos saludaban amigablemente.

Algunas horas pasaron y varios kilómetros, hasta que decidí descansar y disfrutar algo que había comprado para el almuerzo. Encontré un espacio grande, al lado del camino, con baños y máquinas expendedoras.

Aproveché el momento e hice una video llamada con mi mamá; casi lloro durante esa; estaba con miedo y extrañaba a todos, pero tampoco quería preocuparla.

Odakyu Tama river bridge
Gori Riding beside Tama River

Seguí mi curso junto al rio, hasta antes de que tomara rumbo al sur para desembocar en la bahía. Yo continué hacia el este, de nuevo en las calles entre barrios. Hasta ese momento, no sabía que Tokio tenía tantas lomas; encontré secciones bastante arduas que luego estaba arrepentido de haberlas subido en la bici.

Minutos después, uno de mis miedos apareció: por todo el sobreesfuerzo, me terminó doliendo la rodilla derecha, así que me tocó seguir con más calma.

Plane in the Sky of Tokyo and Crow over streetlight

Mi plan para esa noche era acampar en Tokio para empezar mi verdadero viaje a la mañana siguiente.

Es bastante extraño encontrar lugares de camping en ciudades principales; aun peor, cerca al centro. Pero Tokio es la excepción. Si te gusta acampar o tienes un viaje como el mío, es útil saber que hay dos lugares al sureste de la ciudad.

Me dirigí al más cercano, en el Parque Costero de Jonanjima. Para llegar, hay que atravesar una gran zona industrial; recomiendo seguir un mapa porque es difícil encontrar el camino en medio de las fábricas, los enormes camiones, y todo el paisaje lleno de contenedores.

Toyko Map showing locations of Jonanjima and Wakasu Seaside Parks

El otro lugar queda en el Parque Costero de Wakasu, aunque según Google, el área de camping esta cerrada temporalmente (2022). Se encuentran relativamente cerca.

La estadía en el Lugar de Camping Jonanjima me costó ¥600 (~$5usd), y aprendí algo al instante: lo mas importante es cargar con suficiente comida para la noche y de pronto algo para desayunar. Cuando llegué, todas las tiendas del parque estaban cerradas; solo había máquinas de bebidas y helados, y el konbini mas cercano, estaba algo lejos.

Seguido, descubrí otra característica/maldición de aquel lugar: queda bastante cerca al Aeropuerto de Haneda. Es genial para avistamiento de aviones y tomar fotos, pero no para dormir con aviones pasando encima cada cinco minutos. Era demasiado ruido; de pronto el otro lugar de camping hubiera sido mejor, pero cuando caí en cuenta ya era demasiado tarde.

Haneda Airport from Jonanjima Seaside Park

En un punto de la noche, me moví con todo bajo un techo porque empezó a llover muy fuerte. Pero a pesar del problema con la comida o el ruido, disfrute mi tiempo allí; se sintió completamente diferente que acampar en un parque público. Había más personas alrededor acampado y no me sentí como alguien extraño haciendo cosas raras.

Al despertarme a la siguiente mañana, noté dos nuevas carpas cerca a la mía; debieron llegar en medio de la noche. Entendí que, aunque estos lugares tengan hora de cierre, no quedan realmente cerrados; Japón, siendo tan seguro, no hay puertas o rejas; el único inconveniente es que, muy temprano en la mañana, una persona del lugar los despertó, para cobrarles la estadía.

Eran una pareja de República Checa; y también estaban viajando en bici y acampando en el camino, aunque tenían un destino diferente; y, como todos, se asombraron de escuchar mis planes y de ver mi bicicleta. Pero a la vez, me dieron algo de seguridad. La estaban pasando extraordinario en su viaje, lleno de experiencias, de gente y de paisajes increíbles.

JAL Plane arriving at Haneda Airport

Empaqué todo, disfruté la vista del mar por un rato, y aproveché para tomar fotos de aviones aterrizando. Y entonces, tranquilo y animado, estaba listo para empezar, por fin, mi esperada aventura.

Tokyo Bay in the morning from Jonanjima Seaside Park

No dudes en escribirme cualquier pregunta abajo en los comentarios.


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